Combatimos las heladas primaverales con la técnica del esvastagado

El cambio climático es un fenómeno global cuyas consecuencias comienzan a manifestarse en nuestro entorno más cercano. Las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera están alterando las estaciones del año y con ello el equilibrio ecológico relacionado con el crecimiento de las plantas y la brotación de las viñas. La llegada de la primavera cada vez más temprana provoca un adelanto del ciclo fenológico de la vid, pero también como consecuencia, un aumento de heladas primaverales tardías que están provocando daños en la viña tal y como ha ocurrido en las parcelas de Milsetentayseis con las últimas heladas del 17 de mayo de 2023 o el 23 y 24 de abril de 2024.

Para hacer frente a estas heladas primaverales en Milsetentayseis trabajamos con viticultura de precisión y con una poda respetuosa que permita alargar la longevidad el bienestar de la vid.

Concretamente, este año el equipo de viticultura está utilizando la técnica tradicional del esvastagado. Se trata de un procedimiento de poda destinada a mejorar o salvar la productividad de la planta en zonas con tendencia a sufrir heladas primaverales.

El esvastagado es una práctica habitual de la zona que consiste en podar una cepa, manteniendo los puntos de poda con el sarmiento íntegro hasta que pase el riesgo de helada. En nuestro caso, a finales de abril o principios de mayo, dependiendo de la variedad y/o parcela.

Con esta técnica, aprovechamos la acrotonía de la planta para que las yemas inferiores del sarmiento no broten en primavera. Una vez pasado el riesgo de helada, se podan los sarmientos a dos yemas francas.

En 2023 el equipo probó esta técnica en alguna parcela con tendencia a sufrir las consecuencias de las heladas tardías primaverales y dado los buenos resultados, este año se ha decidido llevar a acabo la práctica del esvastagado en todo el viñedo.